Hermosos templos budistas en Japón
El budismo llegó a Japón, primero a través de los coreanos en el silo VI y posteriormente por varias sectas procedentes de China, y fue aceptado rápidamente por diversas razones, entre ellas que complementaba al Sintoísmo.
Desde entonces se construyeron templos dedicados a Buda, lugares pacíficos y armoniosos, rodeados de mucha vegetación, perfectos para la meditación.
Hay templos con una historia singular, y otros muy hermosos, por lo que aquí te muestro algunos de ellos.
Hermosos templos budistas en Japón.
Sengaku-ji
Comenzamos con este templo budista, ubicado en Tokio, muy cerca de la estación de trenes de Shinagawa.
Este templo es famoso, y muy popular entre la cultura japonesa, por ser el lugar donde se encuentran las tumbas de los 47 Ronin, conocidos como Akorishi, “Samurais sin maestro de Ako”, que forman parte de una historia de honor y venganza, muy interesante, de la que puedes encontrar mucha información en español, tanto en Google como en Youtube.
Regresando al templo, se encuentra en Minato, que es una región especial en Tokio,
Gotoku-ji
El templo de los gatos.
Este hermoso templo budista se encuentra en el barrio de Setagaya, al poniente de Tokio.
La leyenda dice que en el siglo XVII, el templo tenía muchos problemas económicos, y el monje encargado ya era muy anciano y compartía su comida con su gata.
li Naokata, un señor feudal, se refugió de una tormenta cerca del templo, y mientras aguardaba el final de la lluvia vio a una gata blanca que le hacía señas levantando su pata y agitándola.
El señor se alejó del árbol para ver mejor a esta gata, justo cuando un rayo cae violentamente sobre el árbol que lo cobijaba. Supo que era una señal, además de que la gatita salvó su vida, por lo que se encargó de reparar el templo, y de donar tierras y comida.
El templo prosperó y se hizo famoso.
Cuando la gata murió, fue sepultada en el cementerio del templo, y se creó el famoso “maneki-neko” en su honor.
Desde entonces muchas personas creen que es de buena suerte tener uno de ellos en el trabajo, en la casa, o en cualquier lugar, incluso virtual.
El templo se compone actualmente de una pagoda, un campanario, el cementerio, un salón de Buda, y un salón dedicado a maneki-neko.
Hōkoku-ji
Este templo se ubica en Kamakura, y se le conoce también como templo de Takedera, o el templo de bambú. Es un lugar tranquilo, perfecto para la reflexión, y por supuesto para encontrarse con Buda.
Está considerado como uno de los más hermosos en Japón.
En su parte trasera tiene un pequeño, pero tupido bosque de bambú, con elementos de gran altura que contrastan con las esculturas y estatuas budistas. A un lado se encuentra un hermoso jardín zen, donde abundan los jazmines y las hortensias.
La historia del templo de la secta budista Rinzai, se remonta a los años del periodo Muromachi.
Eikando.
Este templo está situado en Kyoto, y su nombre es Templo Zenrinji, budista. Está situado en una bonita zona donde dan inicio hermosos y boscosas montañas, en las que se asientan otros templos.
A este templo lo hace famoso el colorido de sus bosques en otoño, además del asombroso iluminado nocturno de sus árboles.
Su edificio más notorio es la pagoda Tahoto, desde donde puede ver la ciudad.
Ruriko-ji
Este templo budista fue construido en el año 1442, en el parque de Kozan, y es un tesoro nacional. El lugar es hermoso, grandes árboles, setos podados, y una imponente pagoda de 5 pisos, en el corazón de Yamaguchi.
En el parque abundan los árboles de ciruelos, y entre ellos se encuentran figuras japonesas, como un busto de Sesshu, un gran pintor sumi-e. Además está la casa del té Rosan-do, donde varios importantes acontecimientos políticos fueron tramados en el siglo XIX, cuando la zona era llamada Choshu.
Antes de la llegada del templo principal, se construyó la pagoda, en 1442, que actualmente se refleja en el estanque gracias a una impecable iluminación.